ESCUCHAR CON EL CUERPO!
Es
una maravillosa experiencia la de cerrar los ojos mientras el alba merodea por
la ventana. Que mágico resulta soñar la Vida y el Amor. La música que llena los espacios de
mi cuarto, me transporta a lugares hermosos que espero explorar en un mañana no tan lejana. El olor
de la lluvia, la sensación de esa brisa suave que también puede rozar la piel
de esa persona que espera por mí en algún rincón de este bello paraíso. Las voces de las personas que
admiran la grandeza de un nuevo amanecer, han sido la motivación para buscar el
papel y el lápiz y plasmar mi hermoso sentir.
Hoy, cuando quiero escuchar y sentir con el
cuerpo cada movimiento del viento, de la lluvia, de la música, no puedo evitar
imaginar la flor que se abre al contacto con la brisa, el pájaro que revolotea
por la ventana, el olor profundo de la humedad que ha dejado la lluvia en el
prado y como no dar gracias al
infinito por el regalo maravilloso de una vida para vivir y
construir. No quería abrir los ojos y romper el hechizo de una jornada de lucha
y de esperanza. Mi cuerpo sentía que era importante hacer este pare y
visualizar un horizonte. Aquel que vislumbraba en épocas que han quedado impresas en mi corazón.
Escuchar la lluvia que se iba tornando fuerte
para mis oídos, me transportó a paisajes que mi mente tenía guardados desde la
niñez. Mi cuerpo quería saltar y
permitirse sentir momentos placenteros.
Mi rostro sonreía muy suavemente
al imaginar el agua desplazándose por mi piel, penetrando mi ropa, y
apoderándose de mi cuerpo. Y no podía dejar de recordar una frase maravillosa
de los inolvidables Mayas de Oaxaca “hoy me zarandeó Dios”.
La lluvia, la brisa, el prado, la música y los
sueños, han permitido que mi cuerpo pudiera escuchar la historia de una ilusión
hermosa que encierra el amor, la búsqueda y las luchas.
Desde un rincón mágico de mucho colorido y
esperanza.
Bea12
Junio 26-2013 (Reno)